¿Has pensado nunca en pintar con las manos o dejar que tu hijo pinte con las manos? Puede parecer algo sucio y engorroso al principio, pero hay que tener en mente que existen pinturas especiales que se que quitan fácilmente. Además, pintar con las manos es beneficioso, ya que de por sí pintar relaja, divierte y es un entretenimiento que fomenta la creatividad, ya sea la tuya o la de tu hijo. Otros de los beneficios que tiene para tu hijo es que ayuda a aprender los colores, potencia su autoestima, y aporta sensaciones táctiles, entre muchos más beneficios.

1. Empecemos la manualidad
Primero de todo lo que hay que hacer es reunir unas cartulinas o escoger una cartulina más grande que un folio normal, ya que las cartulinas son más resistentes que el papel normal y así evitaremos algún que otro pequeño susto que nos daría el papel normal.

 

2. Dibujar

En segundo lugar, todo hay que tener una base sobre la cual pintar, para ello haremos un dibujo, podéis buscar por internet y elegir el que más os guste. Para dibujar primero lo haremos con lápiz, ya que si nos equivocamos podemos borrar y como si nada. :

3. Repasar el dibujo

Para repasar el dibujo lo haremos con bolígrafo o un rotulador. Nosotros preferimos el rotulador porque marca los trazos de una manera más gruesa y, además, resalta más que el bolígrafo.

4. Empezar a pitnar.

Ahora viene la parte más divertida, ha llegado la hora de empaparse las manos de pintura y empezar a pintar, recordamos que hay pintura específica para pintar con las manos. Y si eres atrevido: ¡también puedes pintar con los pies!

5. Dejar secar y disfrutar del resultado

Por último hay que dejar secar y disfrutar de como ha quedado el dibujo después de haber pintado ¡con nuestras manos.! Una vez contemplada nuestra obra, podemos lavarnos las manos y recoger todo lo que hayamos usado